Con el paso de los años y el avance de las tecnologÃas los oficios tradicionales han ido perdiendo importancia y, en algunos casos, incluso han llegado a desaparecer.
Aun en la Sierra de Francia, existen artesanos que mantienen vivo el oficio de la elaboración de las banastas, conocidas popularmente como cestos de mimbre.En las imágenes aparecen artesanos de Madroñal realizándolos.
En primer lugar, hay que recoger la madera, que en este caso es de castaño y tiene cuatro años de antigüedad.
Dependiendo del tamaño será necesario cortar los troncos y marcarlos en la zona del corte. Lo que se busca es hacer unas hendiduras para, posteriormente, facilitar la obtención de las láminas que se utilizarán en la elaboración de las banastas.
Tras marcar los pequeños troncos se introducen en la lumbre para que la madera se ablande y sea más dócil.
Una vez caliente, se sacan las diferentes ´tiras´ o láminas de madera. Al no ser del mismo grosor, el último paso antes de ponerse a ensamblar el cesto es igualarlas.
Posteriormente se van entrelazando de una forma particular para asegurar su consistencia. Por último, falta decorar la banasta con diferentes motivos.