En el año 1479, el 7 de septiembre y víspera de la fiesta principal del Santuario, en que suele ser mayor el concurso de los fieles, hubo muy grandes y espantosos nublados, truenos y relámpagos. Cayó un rayo cerca del Monasterio, en medio de más de 500 personas y dio a una mujer de Sahagún y a un niño de Colmenar y a dos bestias, quedando allí tendidos. Teniéndolos por muertos, llevaron a la mujer a la iglesia y metiéronla en la sacristía.
Tenía una herida grande que le había hecho el rayo, y comenzaron a lavársela con un poco de agua rosada y, acabando de lavársela, la herida fue curando y la mujer quedó del todo buena y sana, que pudo velar toda la noche. Al niño, al verlo su padre, con gran sentimiento lo tomó en sus brazos y llevólo a la iglesia y lo puso sobre el altar de Nuestra Señora, diciendo:
-- Oh Señora, Virgen María, a Ti te encomiendo este niño, e pues a Ti venimos a buscar, no nos envíes de tu casa desconsolado --.
Por espacio de tres horas estuvo el niño sobre el altar, al cabo de las cuales volvió en sí y comenzó a hablar con un hermano que estaba junto a él. Las bestias heridas por el rayo murieron, y esto aumentó la impresión que el suceso causó en la muchedumbre.
El niño, sano y salvo de sus heridas, regresó con su padre a Colmenar donde, enterados ya del suceso fueron recibidos con alborozo y lo celebraron con una gran fiesta, ofrendas, promesas, misa solemne, procesión y ¡¡Vivas!! a la Virgen de la Peña.
Fte.
- Santuario de la Peña de Francia. Historia.
Alberto Colunga O.P, editorial San Esteban 1990
-Salamanca RTV Al día