La fiesta popular de Las Candelas es una celebración de toda la vida en la que los vecinos de la localidad homenajean a la Virgen con los jóvenes como principales protagonistas. Esta fiesta de los quintos se inicia en torno al mediodía, cuando los mozos del pueblo parten hacia la dehesa para cortar el árbol que más tarde será adornado por las mujeres con guirnaldas, cintas y todo tipo de accesorios hasta convertirlo en el popular RAMO, parte esencial de los festejos.
Con el paso de los años esta tradición se ha mantenido, aunque con algún cambio necesario para adaptar la fiesta a los tiempos modernos. Aunque siempre han sido los quintos los encargados de ir en busca del Ramo, antiguamente el árbol se transportaba con la ayuda de un carro y varias vacas, algo que se ha sustituido por un remolque y un tractor. Ya por la tarde, a los mozos de la localidad serrana les tocará seguir trabajando, esta vez para cortar la leña para la popular hoguera de la fiesta de Las Candelas.
No será hasta la caída del sol cuando los vecinos del pueblo se reúnan para celebrar uno de los actos centrales del día, la ofrenda a la Virgen, que dará paso —ya bien entrada la noche— a un baile para todos los asistentes a estos festejos tan populares. Tras el fin de esta primera jornada festiva, los CALEROS tendrán que esperar hasta el próximo viernes, 2 de febrero, para continuar con las celebraciones más solemnes. Una misa en honor a Las Candelas y la procesión con la imagen de la Virgen y el popular Ramo engalanado para la ocasión, pondrán el punto y final a esta primera fiesta del año, que constituye una de las tradiciones más arraigadas del pueblo. Fuente: La Gaceta de Salamanca