Al contrario que en casi todos los pueblos, la fiesta mayor "SAN VALERIO" se celebra el 28 de enero. El microclima templado que acompaña a Valero en invierno hace que sean mas llevaderas y en ninguna ocasión (que se sepa) se ha estropeado su gran corrida de toros, con fama en toda la sierra. Estas tempraneras fiestas en el calendario son una cita obligada para los hijos del pueblo, pero también para numerosos visitantes, atraídos sobre todo por su festival taurino, que marca el inicio de la temporada en Castilla y León, por lo que atrae a numerosos aficionados a los toros. Después de los Toros se va por las Bodegas tomando y cantando. Los lugareños ofrecen embutidos y unos dulces (mantecados y perronillas para los forasteros que siempre son bien acogidos). Por la noche tenemos el salón con la orquesta, la discoteca y las peñas. El 29 de Enero se saca a San Valerio de procesión y después de la misa los mayordomos invitan a todo el pueblo a sangría y dulces en la plaza mayor a la par que se bailan unas charradas, pasodobles,etc. Algo que llama mucho la atención a los que no conocen esta fiesta es "LA ALBORÁ" una canción dedicada a San Valerio que se canta en altas horas de la madrugada de forma repetitiva por todas las calles del pueblo y acompañada del repicar de las campanas y de algún cohete que otro. Siempre la canta el que aguanta y se sabe la canción, puede ser de cualquier edad y condición. Después de estar la noche en vela y cuando crees que vas a dormir suena el pasacalles para decirte ... levantá y a misa.



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