La llegada de la festividad de Todos los Santos es sinónimo en toda España de visita a los difuntos y, en materia gastronómica, de una época con dulces y platos concretos que se degustan por toda la Sierra de Francia, donde las castañadas, que reciben los nombres de calbochadas son las protagonistas indiscutibles.
La Sierra de Francia es la estrella a la hora de producir castañas a nivel de provincia, lo que la hace muy accesible para utilizarla como base de platos gastronómicos. El arraigo de esta fiesta es muy profundo, ya que, aunque no hay constancia avalada de ello, se cree que se trata de una tradición cristiana medieval que enlaza a su vez con la fiesta celta del Samhain, que se celebraba como final del verano similar al origen de la fiesta de Halloween anglosajón tan universalizado hoy en día.
Al margen de estas costumbres, los pueblos serranos de la provincia de Salamanca acogen este fin de semana numerosas celebraciones con la castaña asada (el calboche) como protagonista. Serán días para honrar a los difuntos por la mañana y disfrutar de las sabrosas castañas calentitas, y otras delicias gastronómicas.