Este camino se encuentra flanqueado por un mosaico formado por diferentes explotaciones agrÃcolas y ganaderas mezcladas con sotos y bosquecillos de robles, castaños y pinares.
A lo largo del camino seremos también testigos de algunas afloraciones granÃticas que aportan aún más variedad de formas y refugios biológicos a especies de flora y fauna caracterÃstica de estos roquedales.
La variedad de ecosistemas y suelos ha permitido la proliferación de diferentes cultivos y actividades humanas a lo largo de la historia, algunas de ellas desaparecidas como el cultivo de la fresa, que tanta importancia tuvo hace algunas décadas en pueblos como El Tornadizo y San Miguel de Valero.
Otras actividades están vinculadas a los oficios tradicionales, como la calerÃa o la molienda, ya desaparecidos y otros como la apicultura en plena vigencia y expansión.
Nivel de dificultad: Fácil
Longitud: 3,14 km
Desnivel: 150m.
Cirnular:No.